La influencia de Alain de Benoist y la Nueva Derecha en el paganismo ruso

Alain de Benoist es ampliamente conocido en los círculos paganos europeos y de otras partes de mundo. El mismo de Benoist se define así mismo como un “historiador de las ideas” y ha dedicado varios trabajos a la teología pagana, la defensa de la cultura y la Europa precristiana e incluso al estudio de las runas. El GRECE asumió el paganismo desde su fundación y considera que este hace parte fundamental de la identidad europea, pues los cultos y espiritualidades locales son una expresión del pluralismo étnico que se resiste a la unificación mundial impulsada por la Modernidad.

Las ideas de Alain de Benoit llegaron a Rusia gracias a la agitada actividad política, pedagógica y editorial de Alexander Dugin a finales de 1980 y principios de 1990. En un principio se tradujeron algunos de sus ensayos, artículos y libros sobre geopolítica y política impregnados de muchas referencias a las ideas metafísicas ajenas a las religiones abrahámicas. El problema de la “metafísica pagana” fue explorado por muchos de los últimos pensadores del Círculo Yuzhinsky mucho antes de que Alexander Dugin terminara por asumir la Ortodoxia defendida por los Viejos Creyentes, aunque gran parte de estas preguntas por la metafísica pagana también la podemos encontrar de sus primeras obras como Los caminos del absolutoLos signos del Norte, etc… Muchos de los ideologemas formulador por la Nueva Derecha europea eran conocidos por los defensores de la metafísica pagana rusa cuando en la década de 1990 y comienzos del año 2000 se produjo el auge de las ideas ocultistas y esoteristas en los ambientes moscovitas que no consideraron tales planteamientos como “algo ajeno a ellos”. Además, los ambientes conservadores y derechistas de esa época buscaron en las raíces ruso-eslavas (paganas) la identidad que Rusia debía asumir.

Pero no fue sino hasta el 2004 cuando la editorial Russkaya Pravda público el libro de Alain de Benoist ¿Cómo se puede ser pagano? – referencia a una novela de Voltaire, ¿Cómo se puede ser persa?, en la cual un europeo explora las particularidades de una cultura que le es extraña – cuando Alain de Benoist se hizo más conocido. En el libro de Benoist examina y critica la civilización judeo-cristiana que ahora existe en la actual Europa occidental desde el paganismo antiguo, entendiendo a este último como una doctrina metafísica monista que se opone al dualismo moral y metafísico abrahámico. La misión de Alain de Benoist ha consistido en separar el espíritu de la Antigüedad de las representaciones del Calvario cristiano, por lo que a diferencia de los “neopaganos de los bosques” su tarea ha consistido en la formulación de una filosofía pagana e intelectual de cuño nietzscheano (posteriormente el mismo de Benoist asumiría posiciones mucho más heideggerianas) debido a su estudio de la teología, las ideas y los elementos sobrevivientes de las antiguas cosmovisiones paganas que todavía podemos encontrar en muchos pensadores y culturas europeas. Todo esto ha sentado las bases para la creación de un programa antimoderno.

Por supuesto, el libro de Alain de Benoist provocó gran polémica en Rusia y los mismos editores de Russkaya Pravda escribieron un “prefacio a modo advertencia” en el que explicaban los errores del paganismo defendido por de Benoist. Por supuesto, esta actitud crítica contra Alain de Benoist proviene de su antiguo discípulo y renegado de la Nueva Derecha (de la que fue expulsado en 1986) Guillaume Fay, cuyo pensamiento defiende las tesis contrarias a las de su viejo maestro y el GRECE. Desgraciadamente, ha sido esta vertiente de la Nueva Derecha de Guillaume Faye la que ha sido acogida y desarrollada por la revista Atenei dirigida por Pavel Tulaev, quien finalmente terminó por convertirse a la Ortodoxia. Todo esto causo que las ideas y propuestas de Alain de Benoit, junto con muchas de las mejores tesis de la Nueva Derecha, terminaran por ser deformadas o mal comprendidas en el mundo de habla rusa.

Podríamos decir que muchas de las ideas de Alain de Benoit hacen parte del tradicionalismo suave, diferente al tradicionalismo duro de Julius Evola, tal y como lo define Mark Sedgwick. De Benoist no se considera a sí mismo como seguidor de Evola, aunque le ha dedicado muchos artículos y estudios particulares. No obstante, es difícil decir que las ideas de Alain de Benoist hayan influido directamente en el paganismo ruso antes del 2010, pues hasta ese entonces lo único que existía era un eco de sus propuestas.

Alain de Benoist niega categóricamente el progreso y la jerarquía entre las civilizaciones, por lo que no considera el “paganismo” como sinónimo de “bárbaro” o “primitivo” como es usado usualmente por los cristianos y los defensores de la ciencia moderna. Por el contrario, las tradiciones y culturas paganas son el eje alrededor del cual se construye la identidad de los pueblos, lo cual es coherente con la defensa del pluralismo cultural que hacen tanto la Nueva Derecha como Alain de Benoit y que encuentra en la máxima “existen tantas formas de ser pagano como pueblos” su expresión más acabada. La defensa del “pluriversum”, es decir, de la pluralidad de civilizaciones y la multipolaridad tiene su origen en la metafísica pagana.

Además, Alain de Benoit es muy conocido por sus críticas en contra del progreso y su defensa del decrecimiento frente al capitalismo depredador que destruye la naturaleza. Esto lo ha llevado a asumir muchas de las tesis de la ecología profunda y a criticar el desarrollo tecnológico descontrolado cuyos orígenes se encontrarían en el triunfo de la ética y la metafísica abrahámica.

La defensa del ecologismo y la pluralidad de civilizaciones (muy cercana a la de O. Spengler) que hace Alain de Benoist acerca mucho su pensamiento al de los paganos eslavo-rusos contemporáneos, quienes desde su aparición se han caracterizado por un gran respeto hacia la naturaleza y una fuerte crítica a la urbanización. Uno de los ejemplos más conocidos de una migración de las ciudades al campo es el que hizo el muy conocido ideólogo de la Rodnoveria rusa Alexei Dobrovolsky (Dobroslav), quien se asentó en la región de Kirov. La vida simple que defendía Lev Tolstoi podría ser considerado como otro ejemplo a seguir.

Por otro lado, la influencia de Alain de Benoist entre los paganos rusos tanto de las religiones eslavas como germánicas se puede encontrar en los dos volúmenes de nuestro libro Polemos. El Tradicionalismo Pagano (2016) y La Identidad Pagana en el Siglo XXI (2020). Los dos volúmenes de Polemos son un intento de construir una filosofía y una praxis desde el Tradicionalismo Pagano, además de comparar y sintetizar las ideas del paganismo europeo, ruso y de otras regiones del mundo con las ideas de la Nueva Derecha. De ese modo analizamos e identificamos los rasgos comunes que todos ellos tienen con tal de crear un programa antimoderno.

Nuestro almanaque tradicionalista Warha también contiene varias entrevistas a Alain de Benoist, sin hablar de varias traducciones y reseñas de sus libros. Hemos conseguido enviarle a este destacado pensador los dos volúmenes de Warha Europe. La editorial Totenburg publicó en el 2017 su libro Tradición y pensamiento conservador junto con una revisión de las principales obras de este filósofo francés bajo el título Los problemas de la identidad rusa (1ª y 2ª edición).

Todo lo anterior nos ha inspirado a escribir el libro Tradición y Futuro Shock. Imágenes de un futuro que no es el nuestro, donde aplicamos la fórmula de Alain de Benoist de “leer las ideas de la izquierda desde posiciones de derecha”, con tal de formular una crítica al progreso y la civilización tecnogenética recurriendo a la teología pagana y la ecología.

Gracias a todo esto hemos publicado desde el 2020 en ingles muchos de nuestros principales libros (Polemos. The Dawn of Pagan Traditionalism, PRAV Publishing; Gods in the Abyss, Arktos), lo que ha causado mucha controversia dentro del público tradicionalista y de derecha tanto europeo como estadounidense. Es realmente paradójico que las ideas de Alain de Benoist y la Nueva Derecha han vuelto a su lugar de origen en Europa renovadas e integradas dentro del tradicionalismo pagano siberiano, aunque esto ha pasado casi desapercibido en Rusia.

He explicado en muchas ocasiones que la crítica que realizan la Nueva Derecha y su principal ideólogo, Alain de Benoist, contra los errores filosóficos de la Modernidad y la Postmodernidad, la sociedad de consumo, el mercantilismo, el capitalismo y la tecnocracia son extremadamente importantes y son compatibles con los objetivos e ideales de todos los defensores y seguidores de las tradiciones paganas indoeuropeas que hoy luchan por defender su identidad.

Por Eugene Nechkasov

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera